HE TENIDO UN SUEÑO...
Esta noche he tenido un sueño muy curioso. Vivía en un bus-caravana, en mitad de una especie de camping, y alguien llamaba a la puerta. ¡Era Us!, que me venía a pedir clavos (¿?, no sé para qué) y yo me iba a dar una vuelta con él. Yo pensaba: "Qué bien, ahora puedo hablar con él libremente" y le pregunté de dónde era. Me contestó que venía de Valladolid, pero que tenía ese acento extranjero porque sus padres eran americanos.
Luego se tuvo que ir, y me quedé muy triste, en ese momento aparecía mi daimonion, que tenía forma de pajarito, y me decía que no me preocupara. Luego se transformaba en un ratón y en el último momento le salvaba de una serpiente que se lo quería comer. El sueño acababa conmigo en lo alto de una montaña mirando a un parque de atracciones gigantesco construido más abajo, con mi daimonion al hombro convertido de nuevo en gorrión.
Menuda cosa más rara... Pero me lo he pasado bien.

UPDATE (13:31): Ohdiosmio, acaba de entrar en la sala de ordenadores el flamante protagonista de mi sueño provocandome un sobresalto. Es que es tan mono... Pero es matemático, nada más verle me vuelve el nerviosismo y las urgentes ganas de salir pitando.

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ANNE, BONITA, NO SEAS ASÍ DE EMPALAGOSA
El otro día rescaté de nuevo "Armand el vampiro" de entre mi pila de libros y ya vuelvo a estar en serias dificultades para seguir leyendolo. Creo que es el libro que más fuerza de voluntad me exige para no dejarlo abandonado de nuevo, como las dos últimas veces. Espera, miento. El libro más insoportable que he leído ha sido "El señor de los anillos". Dios mío, que coñazo, y que me perdonen los fans de Tolkien. El problema no es su volumen, oye, me he leído autenticos ladrillos de un tirón, sino sus laaargas y aburridas explicaciones y descripciones. Quizá ese sea su encanto para muchos, pero no va conmigo.
Anne Rice es una de mis autores favoritos, pero este libro es tan rematadamente cursi que me supera a mi y todo. Es que a veces dice unas cosas tan... rebuscadas, que hace que el libro resulte cargante. Un ejemplo:
"Cada estrella, desde la posición que ocupaba en la constelación y en el vacío, emitía un precioso sonido rutilante, como si en el interior de cada espléndida órbita sonaran unos acordes que, mediante los brillantes movimientos de los astros, se trasmitieran a través de todo el universo."
Cuando leía eso, en mi cabeza sonaban las palabras: "¿Qué cojones quiere decir con eso?" y "Más cursi que un pepino con lazo".
Y me dejo que el libro sea hiper sexual, incluso para ella. No es que me moleste, pero me sorprendió. Creo que es el libro donde se toca (y se practica) más explicitamente el tema gay.
Oh dios mío, espero acabarlo pronto. Mi interés por el libro pende de un hilo y quiero quitármelo de encima de una vez.

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DEFENSORES
Desde luego, hasta dentro de un tiempo no me quejaré de que en mi vida no hay emociones.
Ayer por la noche iba con Boni y Base a la zona del ambiente gay. Habíamos aparcado un poco lejos, porque a esas horas es imposible encontrar un sitio cerca. Íbamos andando tranquilamente por la calle larga que atraviesa toda la zona, pasando por delante de pubs y discotecas, entre la gente, cuando noté que Boni ya no estaba a mi lado.
Vi que se había parado junto a una pareja y me acerqué. Eran un par de sudamericanos, y el hombre agarraba con fuerza el brazo de la mujer. Boni le decía, firme pero sin gritar, que si hacía el favor de soltarla y que ni se le ocurriera ponerle la mano encima. La mujer nos pedía ayuda llorando, decía que no quería irse con él porque la iba a matar, que no la dejáramos sola.
El hombre debía ir colocado, o borracho, no sé, porque su comportamiento no era normal, enseguida se puso a chillar que se metiera en sus asuntos. Como no hacía ni caso, Base se acercó e intentó hacer que soltara el brazo de la mujer. Al final lo consiguió, y nos pusimos los tres entre la pareja. El tío empezó a gritar que nos largaramos, que era su esposa. De vez en cuando intentaba acercarse, pero no le dejábamos.
De repente se puso muy chulo con Base, le insultaba a voz en grito y hubo un momento en que se encaró con él, pero Base, lejos de amilanarse, le respodía con más fuerza y no se dejó intimidar.
Lo que es seguro es que llevaba una navaja, porque de vez en cuando se llevaba la mano al bolsillo trasero de los vaqueros. Yo me temía que en cualquier momento iba a perder los nervios y sacarla. Menos mal que no se arriesgó tanto.
Boni me dijo que le diera el móvil, porque iba a avisar a la policía. Se lo ofrecí y habló con ellos indicándoles donde estábamos.
Luego lo empecé a ver todo negro, porque un grupo de chicos jóvenes que estaba por allí se acercó y uno de ellos dió la mano al macarra como ofreciéndole ayuda. En ese momento estaba convencido que iban a entrar en la pelea y nos iban a machacar.
Pero de nuevo la suerte estuvo de nuestro lado, y el tío decidió irse.
Hablamos un poco con la mujer, que a todo esto había permanecido con Boni. Es increíble su valentía, primero enfrentándose sola al hombre, y luego no dejando que se le acercara. Tenía su brazo por encima de los hombros de la chica, y cada vez que el tío intentaba llegar hasta ella, Boni giraba sobre sí misma, de forma que la mujer estuviera detrás.
La chica nos dijo que era su marido, pero que no vivía con él. No quiso quedarse a esperar a la policía, seguramente era una ilegal, o incluso una prostituta. Nos dijo que podía irse a casa de una amiga y que mañana se iría de la ciudad, así que paramos un taxi.
Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, el hombre apareció de nuevo e intentó meterse en el coche. Ya tenía medio cuerpo dentro cuando Base lo cogió por la cintura, pero se había agarrado bien y no lograba sacarle. Boni y yo estiramos del brazo que tenía fuera con todas nuestras fuerzas, pero el tío era inamovible. Menos mal que el taxista se portó bien y nos ayudó. Se giró y empujó al hombre desde dentro, y cuando ya sólo tenía un pie dentro, aceleró y se largaron de allí con la puerta abierta. Digo que se portó bien, porque hay muchos que no se quieren meter en líos y que no hubieran aceptado llevarse a la mujer con ellos. También en eso tuvimos suerte.
El hombre nos gritaba mientras se alejaba, como un salvaje. Estabamos convencidos de que iba a volver con más gente, así que empezamos a irnos a paso ligero.
La policía llamó a mi móvil, y Boni les dijo que la mujer se había ido, pero que el tío aún nos seguía.
Por cierto, había un montón de gente en la calle, pero nadie nos ayudó. De todas formas nadie sabía de qué iba la historia.
Enseguida volvió a aparecer, aún estaba sólo, pero ahora parecía más frenético. Como era capaz de cualquier cosa, llamé a la policía. No me acuerdo muy bien de lo que dije, porque estaba muy nervioso, les dije donde estábamos y que enviaran a alguien.
Mientras hablaba con ellos, estuvo a punto de producirse una pelea, el hombre dio una torta a Base. Él no quiso responder porque tenía muy presente lo de la navaja, y sabía que la cosa iría a más si continuaban. En ese momento yo me lancé hacía el tío y Boni se puso delante de su novio gritando, pero no de miedo, sino para intimidarle. Como vi que la pelea no iba a más, me volví a poner el teléfono al oído, la mujer que me atendía decía "oiga, oiga, ¿están bien?, ¿qué pasa?", como en las películas. Es curioso que pensara en eso, metidos hasta el cuello en un follón, y yo pensando que parecía una película. Le dije que el hombre estaba armado y que nos había amenazado. Lo de la amenaza en sí me lo dijo Boni, yo no la oí porque había muchos gritos y yo hablaba por el móvil. La mujer nos dijo que iba de camino una patrulla y que esperáramos en la plaza teníamos enfrente.
A todo esto, el hombre se volvió a ir, por tercera vez. De lejos nos gritaba que no huyeramos. Ya, claro, seguro que nos íbamos a quedar.
Unos chicos que había por allí, más jóvenes que nosotros, nos dijeron que lo mejor es que nos fueramos lo antes posible, porque el hombre estaba reuniendo a sus amigos, y viendo la clase de gentuza que era él, dudo que la cosa fueran hugs and puppies. Nos recomendaron que bajáramos las escaleras que conectan la plaza con la calle de abajo y dieramos un rodeo para llegar al coche.
Porque, sí, no lo había dicho, el coche estaba en la dirección en que el hombre se había ido, así que no era muy seguro ir por allí.
A todo esto habían pasado unos minutos, y la policía no llegaba, así que decidimos hacerles caso y largarnos, pero no por las escaleras, porque nos daban mal rollo (para llegar a ellas hay que coger un par de callejones), sino con un taxi.
Paramos al primero que pillamos y nos metimos dentro a toda velocidad. Mientras bajábamos por la calle donde se había producido todo el follón, nos fijamos en si veíamos al hombre, pero no había ni rastro.
Cogimos el coche y nos largamos de ahí a toda velocidad.
Fuimos a mi casa, para tomar algo y tranquilizarnos. Boni estaba muy arrepentida, decía que todo había sido por culpa suya, que si ella no se hubiera metido, esto no habría pasado, pero que no podía ver cómo un hombre abusaba de una mujer y no hacer nada, que incluso si hubiera ido sola habría intervenido. Le pedía perdón a Base por la torta que el otro le había arreado, aunque él insistía en que ella no había sido culpable. A Base preocupaba la mujer, porque ¿y si habíamos hecho más mal que bien?, ¿y si habíamos enfurecido más al hombre y ahora lo pagaba con ella?. Boni dijo que eso ya no dependía de nosotros, que por lo menos habíamos hecho lo que habíamos podido, y que igual si no hubieramos intervenido, podría haberla llegado a matar esa noche. Supongo que nunca lo sabremos.
Yo no hablaba, me sentía como un inútil. Mi papel en la historia era mínimo, los verdaderos valientes eran ellos dos. Yo sólo intervine poniendome entre el hombre y la mujer, luego intentándolo sacar del coche, hablando con la policía y al final lanzándome hacía Base y el otro cuando estuvo a punto de que las cosas llegaran a más. No grité cómo ellos, ni di muestras de un gran coraje. Simplemente, estaba cómo bloqueado la mayor parte del tiempo. Y lo odio, sé que cuando quiero no soy un cobarde, pero ayer estaba paralizado. Creo que lo que me asustaba era el hecho de saber casi con seguridad que el otro llevaba una navaja y que sus amigos estaban cerca. Seguramente si hubiera sido un "uno contra uno" no me habría cagado tanto, pero eso no es excusa, porque Base también lo sabía y aún así no dio muestras de estar asustado.
Bueno, hasta aquí los hechos de ayer. Acabo de ver que he escrito un buen tocho, no puedo evitar contarlo todo con detalle.
Por cierto, sobra decir que al final ayer no conocí a nadie, pero supongo que esta vez sí que hay una disculpa real ;-)

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NOTHING HERE IS REAL, NOTHING HERE IS RIGHT
Nada. Nothing. Cero. Estos versos de "Going through the motions" expresan perfectamente lo que siento. stoy en uno de esos momentos en los que tu vida parece deslizarse a través de días monótonos. No ocurre nada especial. Llevo un par de días sin escribir el blog, pero la verdad es que nada ha ocurrido, ni me he encontrado con nadie inesperado, ni he tenido ninguna revelación, ni conversación interesante... Nada, sólo días que pasan, y la sensación de que mi vida está estancada.
No me extraña que sea tan consumista. A veces comprar cosas es lo único que te da la impresión de que tu vida está más completa. Ayer, por ejemplo, me compré el DVD de "El proyecto de la bruja de Blair", simplemente porque me gustaba y estaba rebajado. Cierto, es una buena excusa, pero siempre me da la impresión que compro porque me falta algo. Quizá ese "algo" sea un elemento refrescante en mi vida.
Ni siquiera ayer, que fui a cenar con Boni y Base, sentí que fuera una ocasión especial. Nos reimos y pasamos un rato agradable, pero es lo mismo que hacemos todas las semanas durante meses. Y noto la rutina, noto mi estancamiento con respecto a la vida. Ahora mismo, estoy igual que hace seis meses. No ha cambiado nada. Tengo miedo de ver cómo pasa el tiempo tan rápido, cómo vuelan los años. Hace poco tenía 18, y hoy ya tengo unos cuantos más. Me da la impresión que estos años de juventud, que en teoría son los más especiales de la vida, están pasando sin pena ni gloria. Las experiencias de verdad emocionantes o diferentes que he tenido se pueden contar con los dedos de la mano. Y odio pensar que me arrepentiré cuando tenga 40 años de no haber vivido más.
Me siento como si estuviera atrapado en una tela de araña, atascado. Mi vida ahora es tan plácida, que no me molesto en conocer gente, en intentar cambiar algo. Me he rodeado de un grupo de amigos, y ahora me da pereza hacer el esfuerzo de salir de él para abrirme a personas nuevas. Me gustaría conocer a alguien especial, pero el miedo me lo impide. Miedo de que salga mal y sea rechazado, por eso prefiero quedarme en casa y de esta forma tengo el alivio de que si no estoy con una persona, es porque no quiero, no porque no le guste a nadie y pase desapercibido.
Pero he llegado a un punto en que tengo ganas de sentir. Tanto bueno como malo, porque me da la impresión de que mis sentimientos están siendo tapados por la monotonía. Ultimamente ni siquiera Us despierta esa llama que sentía al verle. Veo la tele y sólo noto indiferencia, parece que nada me afecta. Siento pavor sólo con pensar que me pueda quedar vacío por dentro. De que nada me conmueva.
Para evitarlo he decidido intentar cambiar mi actitud. Para dar el primer paso, esta noche saldré por el ambiente gay. Será la segunda vez que lo haga. Espero de todo corazón que el día de hoy marque una diferencia.
Ojalá.

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¿AMISTAD O ALGO MÁS?
Ayer estuve comiendo con mi amigo Zell. Es un chico con quien iba al colegio, por lo tanto, hace la tira de años. Luego le perdí la pista en el instituto y al entrar en la universidad me lo encontré por ahí.
Siempre me lo paso muy bien con él. Es tan infantil para ciertas cosas como yo. Por ejemplo, nos pasamos meses comentando lo que ocurría en "Sailor Moon". Resumiendo, es un friki.
Normalmente siempre que hablamos hacemos el payaso, decimos tonterías y nos partimos, normalmente de "Gran Hermano", OT... de programas así, es decir, de chorradas. También hablamos mucho de cuando estábamos en el colegio y las cosas que nos pasaban.
Algo que llevo años pensando es que le gusto. Parece muy creído decir eso, pero creedme que no digo estas cosas por decir. Aunque no sé porqué pienso eso, ya que no tengo pruebas, sólo tengo esa impresión.
Nunca hemos hablado de temas sexuales ni amorosos, así que ni siquiera sé de qué pie calza. Pero noto un comportamiento un poco raro en él. No sé, me insiste mucho para ir a comer, una vez cogió una asignatura sólo porque yo la tenía... De todas formas, quizá sean paranoias mías y simplemente me aprecia mucho como amigo, pero lo cierto es que no me extrañaría nada que fuera lo que creo.
Y yo lo sentiría mucho, porque no me gusta, y seguramente le haría daño. ¡Aah! Odio estas comidas de cabeza. Un día de estos pondré mis cartas sobre la mesa, y ya veremos entonces cual es su reacción. Especular ahora no me sirve de nada.
Buf, voy a dejar el tema, quien lea esto va a pensar que soy un creido (para quien no lo sepa, detesto a los creidos).

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